Hard Rock se lleva museo rockero.

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Cuenta la leyenda que el fantasma de una niña merodeaba en las instalaciones del Hard Rock, conviviendo con guitarras de gente como Bob Dylan y Angus Young, de AC/DC o un traje de Elvis Presley.

Un día, cuentan empleados del lugar, alguno de ellos vio otro espectro en una chimenea de la planta baja, a unos cuantos pasos donde, un día, el ilusionista David Coperfiled grabó en una mesa su nombre.

No hay nadie, hasta ahora, que pueda afirmar los dos casos, pero la leyenda se quedará en eso, al cerrar definitivamente este inmueble que, también, era un museo del rock con cerca de 2 mil objetos mundiales.

El primero que se veía al entrar, era una motocicleta, arriba del bar, que se hizo famosa en todo el mundo al haberse caído una vez, arriba de un empleado que, por fortuna, salió ileso.

"Venían de Japón, de Estados Unidos, para preguntar la anécdota, se convirtió en algo interesante para ellos", cuenta Miguel, quien trabajó por 19 años en el lugar.

A él le tocó ver los palomazos que se aventó Scorpions en alguna ocasión o la imagen sana de Gene Simmons, de Kiss, que no tomaba, ni fumaba y sólo pedía un refresco de tomar.

Entre los trabajadores se manejaban nombres a los salones que conformaban el reciento, para una mejor coordinación.

En el llamado Beatle, resaltaba un silla con el cojín autografiado por los cuatro integrantes, así como la letra enmarcada de la canción "New York City", hecha en 1972 por John Lennon.

Y también, junto a una ventana que da al Paseo de la Reforma, una claqueta usada para el rodaje de Let it be.

De ropa y más

Pocas mujeres estaban. Una de ella, quizá la más conocida, fue Gwen Stefani, cuyo sostén negro y un pantalón holgado usados en 1996, formaban parte de la exposición.

Pero quizá lo que más llamaba la atención de los comensales era el traje de Elvis Presley, colocado enfrente de otro de B.B. King quien, un día regaló pins con sus iniciales a todo aquel que se lo pedía.

La camisa de Noel Gallagher, de Oasis; al igual que unas zapatillas de Prince usadas en la película Purple rain, formaban parte de la decoración que era renovada cada ocho años.

Una fotografía de Bono, de U2, con su firma; la pala que utilizó Elton Jonh para poner la primera piedra del Hard Rock Ciudad de México, una chamarra de Alice Cooper y guitarras de Aerosmith, Guns and Roses, Alex Lora y Maná, también integraban la colección.

Pero además de museo y restaurante, el Hard Rock también fue cuna de talento. Sólo hay que preguntarle al vocalista de Resorte, donde trabajó en su juventud, así como aparte del equipo de producción de Café Tacvba.

Muerde el polvo

El cierre del Hard Rock Ciudad de México, debido al cambio de dueños, se suma a otros que han corrido la suerte anteriormente. En junio de 2000 cerraron sus puertas tres locales en Canadá. En 2002 se sumó el de Oasis, Reino Unido, que duró apenas dos años abierto.

2008 fue otro año difícil para la francquicia ya que bajaron la cortina en Dubai (marzo) Salt Lake City (diciembre), Kona (julio) y Guadalajara (octubre). El de Rio de Janeiro cerró en julio de 2011. En México hay Hard Rock en Cozumel, Cancún, Cabo San Lucas . Y han cerrado en Tijuana y Puerto Vallarta.

21/05/13 Nota 105756

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